La medicina tradicional china está ganando cada vez más popularidad en todo el mundo, especialmente por sus beneficios en la relajación y la activación de los puntos energéticos del cuerpo. Además, es ampliamente reconocida por su efectividad en el tratamiento de dolores musculares, donde sus técnicas han demostrado ser sumamente útiles.
Uno de los métodos más tradicionales es el uso del puro de moxa, empleado en la práctica de la moxibustión, una terapia milenaria de la medicina china. Este puro se elabora a partir de la planta Artemisa, conocida por su capacidad de generar calor, el cual se aplica en puntos específicos de acupuntura. Este calor estimula los puntos energéticos con el objetivo de equilibrar el organismo, mejorando tanto las funciones fisiológicas como el estado de los órganos internos, gracias a la penetración del calor a través de los meridianos.
Propiedades de la Moxa elaborada con Artemisa La Artemisa vulgaris, en su forma seca, es ideal para aplicar calor de manera prolongada en técnicas de acupuntura y moxibustión, ya sea de forma directa o indirecta.
Esta planta posee múltiples propiedades medicinales, entre las que destacan su capacidad para tonificar, mejorar la digestión, calmar, desinflamar, aliviar el dolor, desinfectar y actuar como antimicrobiana, antiparasitaria y anticonvulsiva.
También es conocida con otros nombres, como crisantemo, hierba de San Juan y madra, dependiendo de la región.
